Wednesday, April 11, 2012

MUSEO MEMORIAL MALVINAS - Torella-Orjuela

Partiendo de la isla como idea de fragmento que se desprende del continente y comparándola con aquellas partes que cada uno de los soldados dejó allí, nos surge la curiosidad de analizar la complejidad de los bordes de esas porciones; con gran cantidad de quiebres y filosos picos que producen sensaciones de violencia, incomodidad y nos avasallan.
La idea principal fue vincularlos de forma tal que, al recorrer el lugar, uno pueda rememorar la percepción de acorralamiento que tuvieron los soldados.


Guiados por un recorrido irregular que desorienta con sus recovecos, los usuarios son conducidos hacia el espacio principal que es donde la representación se hace aún más profunda, ya que su interior combina ese límite agresivo con la estrechez; y apenas una luz que permite ver la violenta roca que encierra, generando ese sentimiento de acorralamiento que buscamos suscitar.
Asimismo, fue resaltada la dicotomía existente entre aquello que se expuso y lo que se ocultó, referido a la información comunicada a la sociedad cuando la realidad no era la misma. Esto se logra, mediante una dualidad de formas puras y claras en el exterior y confusos ángulos en el interior.





JUAN LÓPEZ Y JOHN WARD  por Jorge Luis Borges
“Les tocó en suerte una época extraña. El planeta había sido parcelado en distintos países, cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias, de un pasado sin duda heroico, de derechos, de agravios, de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos. Esa división, cara a los cartógrafos, auspiciaba las guerras. López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil; Ward, en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown. Había estudiado castellano para leer el Quijote. El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido revelado en una aula de la calle Viamonte.
Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel.
Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen. El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.”

2 comments:

Anonymous said...

muy bueno

Anonymous said...

Me encanto la memoria, muy pensada y concuerda muy bien con el trabajo